miércoles, 16 de enero de 2013

Contexto de finales XIX. Regeneracionismo. Existencialismo


Crisis española de finales del siglo XIX- principios XX.

A finales del siglo XIX, España sufre una gran crisis tanto política como ideológica y social.
En 1874 Don Alfonso de Borbón es declarado rey tras un pronunciamiento militar de Martínez Campos, como reacción al Sexenio Democrático que se vivió años atrás. Este Rey inaugura el régimen de la Restauración, el cual tenía características singulares. El sistema político (canovista) fue ideado por Cánovas del Castillo y éste concibió el funcionamiento de la vida política española sobre la base de dos partidos políticos dinásticos, lo que se llamó bipartidismo: Partido Conservador  fundado por Cánovas, y el Liberal, liderado por Sagasta. Teóricamente el cambio de poder debía regirse por los resultados electorales. Sin embargo en la práctica, el sistema era totalmente corrupto, los líderes se ponían de acuerdo para ceder el poder cuando conviniese. A todo el  método de fraude electoral se llamo “oligarquía y caciquismo” que en principio dio estabilidad política, pero que fue, a su vez, la primera causa de la crisis del sistema.
La muerte de Alfonso XII en 1885, abrió paso a la Regencia de su esposa Mª Cristina (hasta 1902) ya que su hijo era menor de edad.
La regencia afrontó la primera gran crisis, la del 98, protagonizada por las guerras de independencia de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) donde tuvo gran protagonismo EEUU y sus intereses económicos. También, se las primeras críticas al sistema por parte de los propios políticos. Tuvo un gran papel la recuperación de partidos republicanos, nacionalistas y el movimiento obrero que cada vez se pronunciaba más, reclamando derechos y criticando al régimen.
Mientras Europa se adentraba en la gran carrera imperial, tras las pérdidas de las últimas colonias en ultramar, España queda excluida del reparto colonial.
Cuando, en 1902, Alfonso XIII fue declarado mayor de edad (a los 16 años) e inicia su reinado, hasta 1931, el sistema de la Restauración presenta claros síntomas de crisis: pesaban mucho la práctica caciquil y la farsa electoral y, sobre todo, las secuelas del “desastre del 98”. Desde el inicio de su reinado, Alfonso XIII dio claras muestras de su interés regeneracionista.
Todo ello favoreció a la intensificación del regeneracionismo y la aparición de la Generación del 98, movimiento literario interesado también en el cambio, modernización y europeización de España.
Desde el inicio de su reinado, Alfonso XIII dio claras muestras de su interés regeneracionista.

A partir de 1909 experimentó una serie de crisis y problemas que condujeron definitivamente a su desaparición:
·        Guerra de Marruecos. En el reparto colonial de África, entre España y otras potencias, no fue muy viable. Y cabe destacar el  desastre de Annual en 1921 con 8000 muertos españoles. Una guerra tan larga y sangrienta dejó profundas consecuencias:
o      La Semana Trágica de Barcelona (1909). Fue una insurrección popular que tiene lugar en la capital catalana debido a  la movilización de reservistas catalanes para la Guerra de Marruecos.
·        Crisis de 1917. militar, política y social, donde destacó el movimiento obrero y la participación de sindicatos.

Regeneracionismo.

Se llama regeneracionismo al movimiento intelectual que entre los siglos XIX y XX medita objetiva y científicamente sobre las causas de la decadencia de España como nación. Conviene, sin embargo, diferenciarlo de la Generación del 98, con la que se le suele confundir, ya que, si bien ambos movimientos expresan el mismo juicio pesimista sobre España, los regeneracionistas lo hacen de una forma objetiva, documentada y científica, mientras que la Generación de 1898 lo hace en forma más literaria, subjetiva y artística ( buscan una renovación cultural y estética). Su principal representante fue el aragonés Joaquín Costa con su lema «Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid».
El regenaracionismo, significó las primeras críticas al régimen de la Restauración, es el primer movimiento de reacción ante la situación de crisis vigente y un intento de solucionar, no sólo por parte de quienes estaban marginados de él (nacionalistas y obreros), sino por parte de la burguesía media y los intelectuales. Busca esencialmente democratizar la política acabando con el caciquismo, y afrontar definitivamente los grandes males de fondo: educación, Hacienda, reforma agraria, problema social, nacionalismos...
Muchos de sus representantes de la Generación del 98 estaban ligados a la Institución Libre de Enseñanza, que dirigía Francisco Giner de los Ríos. Joaquín Costa fue uno de ellos, especializado en Historia en un principio.
Esta institución seguía el siguiente lema: "La Institución Libre de Enseñanza es completamente ajena a todo espíritu e interés de comunión religiosa, escuela filosófica o partido político; proclamando tan solo el principio de la libertad e inviolabilidad de la ciencia, y de la consiguiente independencia de su indagación y exposición respecto de cualquiera otra autoridad que la de la propia conciencia del profesor, único responsable de sus doctrinas".
Ángel Ganivet García, escritor y diplomático español. Se le considera, por su incertidumbre vital y por su angustia espiritual, precursor simbólico de la Generación del 98, proyectando su lucha interior en su visión de España en su obra Idearium español, donde interpreta a España como Virgen dolorosa rodeada de la cultura positivista y escéptica del siglo XIX.

Influencias filosóficas europeas de la época sobre la Generación del 98: Existencialismo.

Contagiados de la filosofía europea del siglo XIX, aunque cada uno tiene sus preferencias los autores de la Generación del 98 son eco y síntesis de las filosofías europeas. Vivirán el enfrentamiento entre la razón y el sentimiento del siglo XIX. Ruptura radical con el pensamiento tradicional (religioso), son escépticos, agnósticos, racionalistas.

Los pensadores más sobresalientes que nos llevará al existecialismo son: el mayor filósofo, como iluminador de todos es Nietzsche, talante vitalista del grupo que influye sobre Baroja y Maeztu. También influencia clara de Bergson en Machado, filosofía de la vida; Schopenhauer (Baroja); y Kierkegaar sobre Unamuno, con el pensamiento protestante liberal europeo.

Serán escritores que reflexionan, además de sobre la regeneración, sobre la vida como problema, o el problema existencial de la vida. Filosofía de la existencialidad.




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